12 marzo 2010

Invierno récord





Ayer me fui a la cama espantado. El presidente de Andalucía, Griñán, entrevistado en un programa de la noche, era requerido por el periodista Iñaki Gabilondo para que pusiera un titular a una foto de satélite en el que se veía una gran extensión de Cádiz inundada. No se le ocurrió otra cosa que ligar esa inundación al terremoto de Chile, porque todo ello según él se debía al cambio climático. El Cambio Climático existe ! exclamó como colofón, ante la mirada inmutable y pelotera del periodista, que asintió y pasó a otra cosa.

Pero me despierto más alegre. El servicio de Publicaciones del Gobierno Vasco ha editado la segunda edición de mi libro "Historia del Clima de la Tierra". Ya no lo esperaba, y se lo agradezco. Por otra parte han salido los mapas que estaba esperando desde hace días, los de este invierno 2009-10 que termina, lo que me permite escribir este otro post. El invierno en la estadística climatológica agrupa los valores de los meses de Diciembre- Enero y Febrero. Pongo el de las anomalías de la temperatura y el de las anomalías de las precipitaciones.

Todo el norte de Europa, afectado por corrientes frías venidas del este ha sufrido un frío invierno, con repercusiones incluso económicas que han puesto una dificultad más en la recuperación económica.

En el sur de Europa, lo más notable ha sido la lluvia. En la mayor parte de España el total de precipitaciones más que duplica la media. La razón no es misteriosa. Como ya he dicho varias veces, el anticiclón atlántico de las Azores ha estado muy retirado hacia el sur, y el frente polar, que marca la frontera entre las masas de aire polar y tropical y es en donde se producen las borrascas, se ha extendido persistentemente desde el Golfo de México (cuya aguas han estado anormalmente frías) hasta la Península Ibérica. Lo contrario de lo que pronostican los modelos del IPCC para el futuro.