29 noviembre 2006

El tiempo de las palabras ha terminado


Con esta frase tonitruante, parecida a otras muchas del artículo de opinión que hoy publica en el diario de mi provincia ("Nairobi 2006, ni un paso atrás"), la Consejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, supongo que nos recomienda silencio, hablado y escrito, a los que disentimos de que el CO2 nos lleva inexorablemente a la catástrofe y de que el protocolo de Kioto sea un buen protocolo (ver aquí mi opinión).

Dice que la Oficina del Cambio Climático del Gobierno Vasco implica a seis departamentos (supongo que el de Justicia incluído).

Y como la Consejera, por su profesión de abogada, debe saber más de Justicia que de Climatología, tendremos que darnos prisa mientras no sea ilegal hablar un poquito del asunto.

Mañana voy a dar una charla en la Facultad, titulada "El Cambio Climático, un asunto muy exagerado".

¿Vendrán los grises?

24 noviembre 2006

Pepeeme ?


Ayer sufrí viendo un debate en el programa Enfoque, en la segunda cadena de la televisión pública española.

Estaba allí la ministra de Medio Ambiente, que con el discurso melifluo y ñoño al que nos tiene acostumbrados, hablaba para el más tonto o infantil de los telespectadores, el cual, si no se durmió antes, habrá comprendido que si vas andando al trabajo en vez de en coche mejoras tu salud y así contribuyes a combatir el cambio climático. Enfrente tenía a la representante del PP, que estaba de acuerdo en lo fundamental, pero que le buscaba las cosquillas ante el incumplimiento evidente del Protocolo de Kioto, de lo cual en este momento el gobierno es responsable. Al lado de la Ministra y, asintiéndose con la cabeza mutuamente, estaba el presidente de Greenpeace de España, que a la manera de Gran Abate Inquisidor, como acostumbra, no le dejó apenas pronunciar mucho más de tres fases al profesor geólogo que tenía delante y que intentaba hablar para gente algo inteligente.

La verdad es que la alelada presentadora también contribuía a que el debate se mantuviese en el nivel más idiota posible. Cuando el geólogo dijo que en la escala geológica estamos en los momentos más bajos en la concentración de CO2 atmósferico (ver aquí) y puso el ejemplo del Mesozoico, aquella Era de vegetación lujuriante y de espléndidos dinosaurios, durante el cual la concentración de CO2 era superior a las 2.000 ppm (frente a las 380 ppm actuales), la presentadora con cara de susto cortó la intervención: ¿pepeeme, pepeeme, y qué es eso, qué es eso? y dio de nuevo la palabra a la Ministra para pasar a un asunto más asequible, como el de que es conveniente que cambiemos las bombillas.

Pues "ppm" significa partes por millón respecto al volumen total del aire. Y en efecto, a lo largo de casi todo el último eón (el Fanerozoico, 500 millones de años), el CO2 ha sido mucho más abundante que en la actualidad. De hecho, dada la progresiva disminución de las erupciones volcánicas, lo que acabará en su día con la vida terrestre orgánica no será el Sol sino la falta de este gas esencial.

Arriba pongo, una figura sobre los ciclos naturales del CO2. Como dijo el profesor, los volcanes han sido geológicamente los emisores más importantes, pero el CO2 de una forma natural se va perdiendo, porque existen tres grandes substractores: los silicatos, la vegetación terrestre y y los océanos, que al final lo convierten en calizas, y en carbón, en metano, o en petróleo. Por eso, al quemar carbono fósil, estamos devolviendo a la atmósfera parte de lo que una vez fue suyo.

22 noviembre 2006

Margaret, reivindicada


Hace tres semanas (2 de Noviembre 2006), un editorial guerrero de la revista Nature ("A global call to arms") (esperemos que no haya fusilamientos) analizaba el famoso informe Stern encargado por el candidato laborista Gordon Brown.

En su editorial, Nature reivindicaba el nombre de Margaret Thatcher, como primera líder política que llamó a las armas para combatir los tres males atmosféricos que nos aquejan: el calentamiento global, el agujero de ozono y las lluvias ácidas. El speech lo pronunció Thatcher en la Royal Society , hace nada menos que 18 años (el 27 de Septiembre de 1988). Hacía no mucho que acababa de ganar en Gales la "Coal War" , la guerra del carbón, una huelga que duró doce meses y que resultó en la derrota de los mineros que habían sido dirigidos por el sindicalista mítico Arthur Scargill.

La revista Nature no se pronuncia sobre si hay que votar a David Cameron (el líder conservador que los miércoles va en bici al Parlamento y que ha puesto una turbina de viento en su jardín ver aquí) o a Gordon Brown.

21 noviembre 2006

El Niño


Arriba pongo una imagen de las anomalías que se registran actualmente (17 de Noviembre 2006) en las temperaturas superficiales del agua del mar (azul: frío; amarillo y naranja: cálido)(pinchar figura).

Se aprecia con claridad que estamos viviendo una situación de El Niño que probablemente continuará durante varios meses. El Niño se caracteriza por temperaturas anormalmente cálidas en toda la mitad oriental de la franja ecuatorial del Océano Pacífico. El calentamiento de las aguas se debe a un debilitamiento de los vientos alisios, que conlleva un debilitamiento del afloramiento en superficie de aguas frías profundas en esa zona del Pacífico .

El agua superficial estancada se recalienta y calienta la atmósfera, a la vez que aumenta la evaporación. El efecto más llamativo a nivel global (como el del Niño de 1997-98) es el de un aumento de la temperatura media.

La relación del Niño con el incremento de CO2 dista muchísimo de ser demostrada, ya que es un fenómeno que ocurre desde tiempo inmemorial. Se dirá lo contrario.

20 noviembre 2006

As Pontes


Ayer domingo destacaba en la portada de "El País" una fotografía tenebrista de la central témica de carbón de As Pontes. Bajo la imagen se escribía una leyenda acusatoria: "Esta central emite más CO2 que 2,4 millones de coches". Curiosamente en la fotografía de la portada no se ve la punta de la chimenea, que es por donde sale el CO2 (y es que el CO2 no se ve). Pero sí el vapor de agua condensado que sale de las dos torres de refrigeración. Para dar la impresión de mucha contaminación. Truquillos periodísticos.

El reportaje escrito por la periodista Lola Galán ocupaba dos páginas interiores, mezclado con otro titulado "Malos aires en el Campo de Gibraltar", con una foto de "smog" que ni en Londres en 1952. CO2 y contaminación, el demonio y la carne.

En el artículo, los sabios y prudentes son los ecologistas, y los demás (la gente de As Pontes, los concejales y los responsables de la central) unos pardillos serviles (tipo Springfield, el pueblo de los Simpson) para los cuales "todo es gratitud hacia la empresa"(Endesa).

El artículo tiene de bueno que está muy bien escrito y da datos. Por ejemplo que As Pontes ("una herida en el paisaje") produce un 5% de la electricidad que se consume en España. Y que el CO2 que emite la central al año es de más de 10 millones de toneladas.

Lo que no dice es que ese porcentaje de electricidad producida por la central, ella sola, es el mismo más o menos que el producido por los miles de generadores eólicos que se han instalado por todas partes.

Tampoco dice que la cantidad de CO2 que emitimos los españoles sólo por respirar es mayor que la que emite la central. Si multiplicamos 1 kg/día por 40 millones de españoles, la ciudadanía española produce unos 14 millones de toneladas de CO2 al año.

Nota: que no cunda el pánico, que nadie deje de respirar: el balance neto del carbono que entra en el cuerpo con la comida y el que se emite con la respiración es igual a cero. O sea que para la atmósfera es lo mismo que seamos pocos o muchos, gordos o flacos, siempre que ahí fuera funcione la fotosíntesis que fija el carbono atmosférico en los alimentos que Dios nos da. Pero cuidado con el aliento: es muy contaminante!

19 noviembre 2006

Icebergs en Nueva Zelanda



Una flotilla de icebergs se acerca a las costas de Nueva Zelanda y la Propaganda de las teles bobas de por aquí lo achacan al calentamiento global (yo lo ví en los titulares de la 4, me dio taquicardia, hice zapping y no vi la noticia completa, la verdad).

Como Nueva Zelanda queda lejos, cualquier bobada que se diga de allí está permitida. Todo sea por la causa.

Pero en Nueva Zelanda saben que la banquisa de hielo que rodea la Antártida batió en Septiembre el record mensual de extensión (para un mes de Septiembre) y en Octubre batió otra vez el record mensual (para un mes de Octubre). Además las aguas de Nueva Zelanda han estado más frías de lo normal en los últimos meses y aún esta semana, aunque menos, lo siguen estando.

Pongo las gráficas (arriba: extensión de la banquisa en los meses de Octubre de los últimos años; abajo: temperatura del agua superficial en la última semana).

Además el fenómeno no es nuevo. En 1931, leo, una armada de icebergs se paseó por una playa cerca de Dunedin, unos 250 kilómetros al noreste de Invercargill.

18 noviembre 2006

Una central térmica de carbón




Los reportajes de televisión suelen estar hechos por gente miope que usa mucho la lupa para presentar las cosas más grandesde lo que en realidad son. Aquí voy a utilizar lo contrario: un zoom de alejamiento.

Las imágenes aéreas que muestro a la derecha se centran en la central térmica de Iberdrola que genera el equivalente a lo consumido en electricidad por un tercio de los guipuzcoanos. Su potencia según leo en un reportaje periodístico del Diario Vasco es de unas 240 MW. Es una central instalada desde hace muchos años en el puerto de Pasajes. El aprovisionamiento del carbón es por barco. Lo depositan en el muelle junto a la central y se van a por más.

Como el carbón es un producto tres veces más barato que el gas la central es rentable y el director de la compañía dice que no tienen intención de cerrarla (otra cosa es que en la publicidad a Iberdrola le de por mostrar otra cosa: el viento).

Ahora bien, el gobierno tiene la posibilidad de aumentar las tasas a las emisiones de CO2 hasta encarecer artificialmente el producto de manera que lo haga inviable. Esto es lo que le gustaría hacer por ejemplo a la Consejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco que declara en el mismo periódico al día siguiente que la central hay que cerrarla porque "contribuye significativamente al Cambio Climático". Pues sí, está claro. Peligrosísimo grano.

(pinchar las figuras para verlas más grandes)

16 noviembre 2006

Esto no es CO2


La primera falacia de la película de Al Gore, "Muchas mentiras convenientes", aparece ya en su cartel, que pretende (y lo logra, supongo) que la gente siga creyendo lo que desde hace décadas, con machacona insistencia, nos vienen repitiendo día a día todos los telediarios del mundo: que el CO2 es contaminación.

El CO2 es un gas incoloro, invisible, que no se puede filmar.

Lo que ahí se ve saliendo de las chimeneas es otra cosa: vapor de agua condensado y humo. Y el humo probablemente enfría, pues ayuda a la formación de nubes bajas que reflejan la luz solar y la devuelven al espacio.

En cuanto a que el humo se convierte directamente en un huracán eso es ya una gracieta del vicepresidente, conocido por su gran sentido del humor.

14 noviembre 2006

Temperatura global media


Todos los meses se publica en internet la evolución de la temperatura media global en la baja troposfera (entre superficie y 3000 metros de altura aproximadamente), medida mediante aparatos transportados por satélites. El dato de cada mes es la desviación de la temperatura mensual global con respecto a la temperatura media mensual global durante el período de 20 años 1979-1998. Por ejemplo, este pasado mes de Octubre la temperatura global ha estado 0,28ºC por encima de esa media. Los datos los publica John Christy y Roy Spencer, pertenecientes a un laboratorio conjunto de la NASA y de la Universidad de Alabama en Huntsville.

Arriba muestro la evolución mes a mes desde Enero de 1990 hasta el reciente Octubre de 2006 (tabla aquí)(pinchar en figura para ver más grande).

Uno de los eventos relevantes es el descenso de la temperatura global que ocurrió tras la erupción del volcán filipino Pinatubo en Junio de 1991. Debido al ligero velo que los sulfatos ocasionaron en la estratosfera, la temperatura global descendió durante varios meses unos 0,6ºC. El otro evento fue de calentamiento y ocurrió durante el intenso episodio de El Niño de 1997-98. Entonces la temperatura media batió el record por arriba.

El sistema de medición satelitario tiene la ventaja de abarcar la globalidad de la esfera terrestre, océanos incluídos, y no sólo las regiones en las que existen observatorios meteorológicos. La resolución de sus celdas es también unas veinte veces mejor que las de los termómetros de superficie, los cuales están muy influenciados por sus localizaciones y los efectos urbanísticos, por lo que requieren ajustes especiales. El incoveniente de las series satelitarias es que aún sólo abarcan poco más de dos décadas y las modificaciones en la órbita de los satélites obligan a recalibrar los datos con cierta frecuencia

Las medidas se basan en la captación de las microondas de 60 gigahertzios que emite el oxígeno atmósférico y cuya intensidad es dependiente de la temperatura del aire. En realidad, no miden lo mismo que los termómetros de superficie. Los termómetros de superficie miden la temperatura del aire a dos metros de la superficie, mientras que los satélites miden la temperatura media de diferentes capas de la troposfera y de la baja estratosfera, delimitadas por diferentes superficies de presión y de altura.

09 noviembre 2006

Ignasi Nieto, por el carbón


Buen desayuno. Lo he leído ahora mismo y lo pongo aquí. Ignasi Nieto, el nuevo Secretario General de la Energía nombrado este pasado mes de Septiembre por el nuevo ministro de Industria Joan Clos ha declarado "Creo que el país va a tener que volver al carbón en diez años".

Por fin un cargo político muy importante se atreve a decirlo, aunque tímidamente (cosa que se entiende).

En realidad el país nunca ha dejado el carbón, que casi todos los años sigue siendo la principal fuente de producción de electricidad en España (con un 30% más o menos).

En el recuadrito del Diario Vasco que da la noticia, se dice que Ignasi Nieto justifica la "vuelta" porque en pocos años se habrán perfeccionando tecnologías de captura y secuestro de gases contaminantes (la cursiva es mía) que permitirá incrementar la producción a un buen precio y sin impacto ambiental.

08 noviembre 2006

Nauru, Tuvalu y Kiribati


Vamos al grano. A la derecha muestro un mapa y una gráfica extraída de una publicación reciente de la Oficina Meteo del Gobierno de Australia en las que se muestra la evolución del nivel del mar en la red de estaciones medidoras que se instalaron a principios de los 90 en diversos archipiélagos del oeste del Pacífico Ecuatorial (ver mapa).

Existe el infundio repetido (uno más) de que muchas de estas islas se están hundiendo debido a la subida del nivel del mar. Y se pone el ejemplo de que "dos islotes deshabitados de Kiribati, en el océano Pacífico, quedaron ya sumergidos en 1999".

Es posible que esos dos atolones a los que se hace referencia desaparecieran realmente en 1999.

Ahora bien, la mayor parte de los atolones son aureolas de coral que rodean a volcanes emergidos súbitamente y que luego se ven sometidos a un proceso de hundimiento por gravedad. Alrededor de sus paredes crecen corales que forman propiamente el atolón, pero si el hundimiento del volcán se produce más rapidamente de lo que crece el coral, acaban desapareciendo bajo las aguas. Total, que si estos atolones se hunden no es porque suba el nivel del mar en sí (y mucho menos por el "calentamiento global") sino porque la cadena sumergida de volcanes que les sirve de sustrato se hunde rápidamente por pura gravedad.

Como el lector mínimamente paciente podrá apreciar en la gráfica que presento, el nivel del mar que rodea a las islas de Nauru, Tuvalu y las Kiribati, sufrió precisamente durante el episodio del Niño de 1997-98 un fuerte descenso (y no una subida).

Resulta que el fenómeno natural del Niño, que se remonta a tiempo inmemorial, produce un calentamieno de las aguas del Pacífico Oriental (frente a las costas de Ecuador y norte de Perú) y allí sube el nivel de las aguas (por las corrientes y por su menor densidad), pero a la vez se produce un enfriamiento y una bajada significativa en las aguas del Pacífico Occidental, cercanas a Australia e Indonesia.

Al acabar el potente niño del 97-98 las aguas ascendieron para recuperar un nivel más normal, tal como se aprecia en la gráfica, y es quizás eso lo que determinó que algunos atolones se sumergieran entonces.

06 noviembre 2006

Sahel: la mala fe de la ONU



Dice un informe de la ONU que "En el Sahel las lluvias han disminuido un 25% durante los ultimos 30 años". Lo recoge la sección de Medio Ambiente de "El País" con los consabidos aspavientos mediáticos, sin por supuesto publicar la gráfica que arriba pongo. Buscarla sólo me ha costado poner en Google "Sahel" y "rainfall". Ahora va a resultar que los sahelianos que llegan en pateras a Canarias lo hacen porque les hemos estropeado el clima con nuestras emisiones de CO2.

Basta un vistazo a la gráfica para saber que es mentira.

Es más,desde 1945 hasta 1975, la temperatura global no sólo no aumentó sino que tendió a disminuir. Fue en este período de ligero enfriamiento cuando las lluvias del Sahel decrecieron, dando lugar a las migraciones y hambrunas de principios de los años 70. Desde entonces las lluvias mal que bien se han ido recuperando.

Las lluvias del Sahel son de carácter monzónico. Se producen en verano cuando el calor del continente forma bajas presiones y atrae tierra adentro el aire húmedo del Atlántico. Por lo tanto las sequías en el Sahel para nada están relacionadas con el calentamiento. Más bien al contrario. Incluso hay teorías (que yo no apoyo incodicionalmente) que indican que es un enfriamiento de las aguas del Atlántico tropical las que las explicarían, al producirse menos evaporación y menos aporte de humedad al continente.

Lo que no tiene ninguna explicación teórica ni lo muestran los datos de la historia climática es que el calor desertiza Africa. Se conoce sin incertidumbre alguna que en los tiempos glaciales el Sahara y el Sahel se expandieron a costa de selvas y sabanas.

03 noviembre 2006

El 0,007%


Estos días, con un desbordante entusiasmo que afecta a los nobles, al clero y al pueblo, todo el mundo se apunta a la Cruzada contra el impío CO2. Lo habrán ustedes visto en las televisiones y los periódicos.

La cosa es que la concentración del CO2 en el aire ha pasado en un siglo de un 0,030%
a un 0,037% y esta subida del 0,007% en tan solo un siglo nos lleva inexorablemente al achicharramiento climático y a la catástrofe planetaria.

No hace falta ni demostrarlo. No más escepticismo, no más cinismo e inmoralidad, no más discusión.

El último que no se olvide de apagar la luz.