29 septiembre 2006

La emigración del armadillo


Gracias al archivo de noticias de Google (pinchar en Google News y luego en Archive) he encontrado numerosas noticias en la prensa americana sobre el "global cooling" de los años 70.

Me llama la atención las que comentan un informe de la CIA según el cual el enfriamiento podría provocar una crisis alimentaria global, debido a que el frío perjudicaría seriamente a los graneros más importantes del mundo, Estados Unidos y Canada, temiéndose una escalada de precios imparable en el grano de exportación, lo cual provocaría grandes hambrunas irreversibles en los países pobres importadores de trigo como India.

Y encuentro casi gracioso el alarmismo de un artículo del semanario Time (hoy unido al emporio CNN-Warner) en el que se asustaba al personal con el advenimiento de una nueva glaciación inminente con argumentos que me parecen (con pequeños cambios) casi los de hoy día: donde hoy se dice "oso polar" entonces se decía "armadillo".

"Another Ice Age ?"

El artículo es largo y no lo traduzco pero entre otras frases dice:

"En Africa la sequía sigue por sexto año consecutivo incrementando terriblemente el número de víctimas del hambre. Durante 1972 records de lluvia en Estados Unidos, Pakistán y Japón causaron las peores inundaciones en siglos. En la región triguera de Canadá, una primavera particularmente fría y lluviosa ha retrasado la siembra y puede acabar dando una frustrante baja cosecha. La lluviosa Inglaterra, por el contrario, ha sufrido anormales períodos de sequía en las últimas primaveras..."

"Los signos (del posible comienzo de la glaciación) están en todas partes— desde la inesperada persistencia y el espesor del hielo que rodea Islandia hasta la migración desde el Midwest hacia el sur del armadillo, amante del calor. Desde 1940 la temperatura ha bajado 2.7ºF. Aunque esta cifra es una estimación, está confirmada por otros convincentes datos"

"Sea cual sea la causa del enfriamiento, sus efectos podrían ser extremadamente serios, incluso catastróficos. Los científicos estiman que una reducción de solamente un 1% de la luz solar que alcanza el suelo podría desequilibrar el clima y llevarlo cuesta abajo hacia una nueva glaciación que se alcanzaría en unos pocos cientos de años"

y el artículo acaba con un aviso : "No creo que la población humana actual sea sostenible si hay seguidos más de tres años como este de 1972"

(pd : en mi casa estamos suscritos al Time desde hace unos 50 años, que mis padres pagan, así que este post va dedicado a ellos)

http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,944914-1,00.html

26 septiembre 2006

¿Agujero de ozono? Bien, gracias


Como todos los otoños, este año no ha faltado a la cita, como solemos decir los cursis, el famosísimo agujero de ozono de la Antártida. El tal agujero es en realidad la forma de denominar a la región en donde la concentración de ozono es menor a las 220 unidades dobson (lo que viene a ser unos 2,2 milímetros de espesor)(ver aquí la distribución media del ozono).

En los años 90 se nos atosigó con los peligros cancerígenos del aumento de la radiación ultravioleta. En realidad las mediciones de la radiación ultravioleta no indicaron nunca ningún incremento, sino más bien una disminución, especialmente en las zonas urbanas, debido al aumento del ozono troposférico y de otros contaminantes. Es decir, se mintió.

Luego ya el "problema" del agujero de ozono dejó de ser interesante y se pasó a lo del "calentamiento global" . Es más, hablar del asunto de la disminución del ozono estratosférico resulta un poco incómodo porque en realidad , en contra de todo lo que los medios han transmitido durante años, son dos catástrofes contradictorias: la disminución del ozono estratosférico enfría la troposfera, ya que su potente efecto invernadero se reduce.

En la gráfica se representa con puntos negros) la extensión del agujero hoy y se compara con otros años.

Sigue igual. Nadie habla. Y no pasa nada.
(pinchar la imagen para verlo mejor).

25 septiembre 2006

División ecologista


Por fin en el periódico de mi provincia, de cuyo nombre tampoco me acuerdo, aparece un largo artículo en el que se recoge la divergencia de opinión respecto a la energía eólica entre los grupos ecologistas pequeños (de ámbito local, como Gurelur) y los grandes (de ámbito nacional o global, como Ecologistas en Acción y Greenpeace).

Ya se sabe que los de Ecologistas en Acción siguen el lema del gobernador de California Arnold Schwarzenegger: "The Debate is Over!" que más o menos quiere decir "Se acabó la discusión, es hora de la Acción!", y los de Greenpeace siguen el lema de Hegel: "Pensar globalmente, actuar localmente", lo que se traduce en que los intereses locales se supeditan a la Idea global (el Protocolo de Kioto). Yo por supuesto estoy a favor de los minoritarios, que denuncian una gran mortalidad de aves y de murciélagos cazados por las enormes aspas, y a quienes horroriza también el impacto visual de estas torres de cemento con motorcito dentro (la industrialización del campo ...).

En España hay ya 534 parques eólicos con una potencia instalada total de 10.000 Mw, pero que según leí ayer a Atienza, el director de Red Electrica Española, justo cuando más se necesitan pueden quedar reducidos a 600 Mw útiles (una centralita de carbón perdida en el paisaje) (ya he hablado de esto en un post anterior).

24 septiembre 2006

Ecos


En un periódico nacional, de cuyo nombre no quiero acordarme, estaba leyendo esta mañana tranquilamente una entrevista a un intelectual antonomásico, Umberto Eco, hasta que he llegado a una de esas frases que me dan taquicardia: "...desde los nuevos desórdenes climáticos es evidente que no se pude seguir con la civilización del petróleo". Yo estoy seguro que Umberto Eco, a pesar de lo "evidente" que le resulta el asunto, es incapaz de escribir un párrafo explicando esa "evidencia". Me da también grima que esconda lo que supongo es su supina ignorancia de la cosa con esa expresión floreada de "nuevos desórdenes climáticos".



Es sorprendente que hoy no haya intelectual que se precie, de izquierdas o de derechas, que no haga en sus comentarios sobre el mundo actual una alusión, corta pero rotunda, al supuesto problema del cambio climático. Y eso aunque todo lo que sepa del asunto no sea más que unas cuantas ideas inconexas oídas como quien oye campanas, ecos ...

12 septiembre 2006

Carbón líquido



Hoy leo en el Diario Vasco que la empresa guipuzcoana Irizar (la "multinacional" guipuzcoana) va a montar una nueva planta de autobuses en Sudáfrica. Se acabó hace años el "apartheid" y desde entonces las inversiones extranjeras en Sudáfrica no dejan de crecer.

Por aquel entonces, debido precisamente al "apartheid", que dificultaba la importación de petróleo, una empresa química sudafricana, Sasol, comenzó a fabricar "gasolina" mediante el procedimiento indirecto (Fischer-Tropf) de gasificar y licuar carbón, muy abundante en aquel país. Hoy, el 30% de la "gasolina" que usan los vehículos de Sudáfrica tiene esta procedencia. Los precios altos del petróleo la hacen cada vez más rentable. Es un "diesel" bastante más limpio en subproductos del azufre, que el normal extraído del petróleo. La "pega" es que en el balance final este keroseno emite el doble de CO2 que la gasolina normal. Por eso, para su viabilidad política en Occidente parece necesario desarrollar los procesos de recogida del CO2 creado.

Los sistemas de licuefacción directa e indirecta del carbón fueron ideados por los alemanes en los años 20 y utilizados en el III Reich. El 90% del keroseno de la Luftwaffe procedía de la licuefacción del carbón.

Ahora no sólo es Sasol, sino también la holandesa Shell, las que compiten por ganarse el mercado en China. Leo que es tal el furor industrial en aquel país por crear plantas licuefactoras de carbón que el Gobierno chino ha pedido prudencia y que se vaya más despacio. Sasol viene desarrollando también un procedimiento de licuar gas natural para convertirlo también en "gasolina". Junto con Chevron, ha iniciado la construcción de una gran planta en Qatar.

Quizás esto de la crisis de la energía es un camelo. Pero a los malthusianos les queda la carta negra de la baraja, esa en la que sale el CO2 retratado con cuernos y tras él un cuadro de un paisaje apocalíptico de tierras calcinadas por la sequía y deslizamientos producidos por lluvias torrenciales.

Un día le pregunté al director de Greenpeace : dime ¿vosotros qué preferís, que se acabe el petróleo o que no se acabe?. Me miró unos instantes y cambió de tema.

05 septiembre 2006

Congelación del Artico




Todos los otoños e inviernos la banquisa de hielo de la superficie del Artico se extiende ocupando todo ese océano, y todas las primaveras y veranos se encoge ocupando sólo la mitad. La banquisa (que como otros términos geográficos viene del francés "banquise", banco de hielo) es superficial y apenas tiene dos o tres metros de espesor medio. Debajo de ella se pasean los submarinos (la profundidad máxima de las aguas supera los 4.000 metros).

Estos días pasados el área de hielo del Artico alcanzó su mínimo anual del 2006 y ya ha comenzado de nuevo a aumentar. El mínimo ha sido menos bajo que el del año 2005, pero también menos bajo que en 1990,91,93,95,98,99 y 2002. Es decir, que no va a salir en los periódicos.

Todos los inviernos el área de hielo alcanza un máximo aproximado de unos 13 o 14 millones de kilómetros cuadrados y un mínimo aproximado de unos 5 o 6 millones de kilómetros cuadrados. Este año no ha sido diferente.

Ha habido épocas, en este mismo interglacial en el que vivimos desde que acabó la glaciación hace 11.500 años, en las que se sabe que la banquisa retrocedía mucho más en verano. Estudios recientes indican que a mediados del Holoceno, la temperatura superficial de las aguas llegó a ser en Agosto en los mares subárticos unos 5ºC superior a la actual. Se sabe por estudios de fósiles de ballenas jorobadas migratorias que el “paso del noroeste”, entre el estrecho de Bering y el estrecho de Davis estaba abierto hace unos 9.500 años.

En la actualidad los hielos de los mares que bañan el archipiélago ártico canadiense no se derriten en verano lo suficiente como para permitir el paso, por lo que los stocks del Mar de Bering (Pacífico) y del Estrecho de Davis (Atlántico) de esta especie no se entremezclan. Así que las ballenas de uno y otro lado, como los coreanos, tendrán que esperar un rato para reunirse de nuevo.